Categoría: Conocer gente Madrid

En los últimos años, los deportes extremos y de riesgo están volviéndose tremendamente populares en todo el mundo. Por una parte, la seguridad en estos deportes es hoy por hoy mayor, lo que ha animado a mucha gente a probarlos, a sabiendas de que ya no son tan peligrosos. Además, estos deportes suponen hoy por hoy una desconexión con nuestra rutina habitual, y sirven para que disfrutemos de una experiencia que seguramente no tendríamos en otras condiciones. El ser humano, acostumbrado a tener que bajar ríos y subir montañas hace siglos, hoy en día vive en ciudades, muy cómodamente, tal vez demasiado… Por eso hay momentos en los que sentimos que la aventura nos llama, y una de las mejores formas de tratar ese gusanillo es probar uno de estos deportes. Hoy por hoy podemos encontrar actividades de este tipo casi en cualquier lugar, muy cerca de casa.

La nieve es uno de los espectáculos naturales más hermosos que podemos disfrutar, y aunque también tiene sus pegas, como hemos podido comprobar durante este mismo invierno, lo cierto es que jugar con ella, divertirnos con la nieve, es una de esas experiencias que, por no ser tan habituales, siempre se hacen mucho más especiales en Madrid. La capital de España es un lugar donde no suele nevar demasiado, aunque a veces lo hace con fuerza, como en estos últimos meses, permitiendo a los capitalinos disfrutar de esas nevadas sin tener que marcharse a la sierra, donde sí que es más habitual encontrar montes nevados, pistas de esquí, etc… Cundo nieva en la capital, Madrid se viste con un precioso halo blanco que no suele durar muchos días, pero sí los suficientes como para pasear por sus parques o disfrutar de sus atracciones más interesantes de una manera totalmente diferente.

Por más acostumbrados que estemos, por más veces que ya hayamos pasado por esto, tener una primera cita con alguien siempre es especial, algo que nos pone nerviosos. Tal vez esa persona se pueda convertir en el amor de nuestra vida, o sencillamente hagamos buenas migas y acabemos disfrutando de una noche de pasión y lujuria. Cada cual ve esto de las citas como una oportunidad para conseguir sus objetivos, encontrar el amor, disfrutar de un rato de pasión o sencillamente, conocer a gente nueva. Por eso las primeras citas siguen siendo tan importante, porque tal y como están las cosas hoy por hoy, es complicado que una relación vaya a más si la primera cita no sale bien, si no hay química, si no hay conexión entre esas dos personas.

Encontrar el amor en una gran ciudad como Madrid no debería ser complicado, al menos sobre el papel, ya que hay literalmente decenas de miles de chicas dispuestas a vivir una experiencia única, y buscando a un chico que sepa tratarlas como se merecen. Las mujeres madrileñas son hermosas y atrevidas, modernas y liberadas, aunque hay de todo, por supuesto. Vivir en una gran ciudad como esta te saca el carácter, así que también hay que tener en cuenta eso. Pero en general, las chicas madrileñas buscan lo que buscan todas: hombres que las hagan reír, que las escuchen, que sepan divertirse en la cama y que las cuiden cuando  haga falta. Detrás de esa primera impresión arisca que algunas se imponen como coraza hay un encanto muy especial, para los que están dispuestos a ir más allá.

Madrid es una ciudad grande y apasionante, llena de vida y en la que cada día puedes encontrar algún plan para llevar a cabo. Sin embargo, puede que acabes de llegar a la ciudad por trabajo o por vacaciones, y estés buscando un lugar con buen ambiente por el que salir, pasar un gran rato, conocer a algunas personas y, quizá, intentar ligar con alguien.

En la capital hay muchas zonas por las que puedes salir, donde encontrarás distintos ambientes y tipos de bares. Nosotros vamos a hablar de 3 de las más importantes y de algunos de nuestros locales favoritos.

Madrid, como capital de España, cuenta con innumerables lugares de ocio y entretenimiento, tanto públicos como privados, donde la cultura es lo más importante. Es una ciudad que ha acogido desde siempre a muchísimos artistas, ofreciendo oportunidades para que el arte se haga más grande, para que haya alternativas de todo tipo y para todos los gustos. Cines, teatros, salas de conciertos, museos, auditorios y grandes centros culturales diseminados por todos los barrios de la capital, con el propósito de acercar precisamente la cultura a cualquier habitante de la ciudad. De entre todos estos lugares hay uno que llama especialmente la atención, por lo especial que es, por lo que fue en su origen, y por cómo ha terminado convirtiéndose en una referencia cultural en Madrid.

Madrid, capital de España, ciudad vibrante y con un montón de emociones que ofrecer tanto a los que ya viven aquí como a los que vienen desde fuera. En sus calles, en sus plazas, en sus cines y teatros, en sus salas de concierto, Madrid es una de esas ciudades conde uno puede encontrar disfrute y entretenimiento siempre, porque está llena de cultura y ocio. Pero también son paseos por los hermosos parques de la ciudad, visitas turísticas a lugares relevantes en la historia de nuestro país y por supuesto, también muchos monumentos. Al ser la capital, casi todo el mundo en España ha tenido que subir o bajar a Madrid en algún momento, para un concierto, una celebración o cualquier otro evento importante.

Sobre gustos no hay nada escrito, y desde luego que habrá defensores a ultranza del calor veraniego, gente que se sienta mucho más cómoda con esas altas temperaturas estivales, y también habrá quien simplemente prefiera pasar algo más de frío en invierno y abrigarse mejor, pero quitarse de encima el bochorno y el posible sudor que provoca toda esa calor. Sea como fuera, lo que es inevitable es pasar por todos esos estados durante el año, con el trascurso natural de los meses, y encarar una nueva estación puede ser algo también excitante, especialmente si tenemos ropa nueva que estrenar. Muchas chicas están deseando que llegue el frío para poder ponerse sus nuevos abrigos, chalecos y toda la moda invernal que han adquirido.

Madrid podría ser considerada como una de esas ciudades españolas que nunca duermen. Los fines de semana, cuando cae la noche, los mejores locales de ocio se llenan de jóvenes que van en busca de un buena música, de conocer gente nueva y, por supuesto, ¡de pasarlo en grande!

Esas noches de locura y desenfreno en la que tanto se divierten dichos jóvenes suelen ir acompañadas del icónico botellón antes de entrar a la discoteca de moda, pero otros muchos prefieres disfrutar de una copa recién servida por los camareros del propio local, pues, sinceramente, este tipo de bebidas saben mejor cuando están recién servidas y en una copa fría. Pero ¿qué bebidas son las que están de moda? ¿con cuáles de ellas podremos disfrutar de una experiencia de lo más refrescante en medio de una abarrotada y calurosa discoteca? Hoy nos gustaría hablar de algunas de las bebidas que, de un modo u otro, vuelven a estar más de moda que nunca.

Es la arteria principal de la ciudad, una avenida gigantesca llena de tiendas, bares, cines, comercios, teatros y lugares de ocio de todo tipo. La Gran Vía madrileña ha cambiado muchísimo en este siglo y poco que lleva convertida en el sitio predilecto para los que vienen a la capital, pero sigue manteniendo su esencia, la de un lugar donde uno puede encontrar cualquier cosa que necesite. Ríos de gente yendo y viniendo por sus aceras, muchos madrileños, pero sobre todo turistas que quieren quedarse fascinados con este lugar, con esta gran avenida donde pueden encontrar cualquier cosa.

Desde la Plaza de España hasta la conexión con la calle Alcalá, poco antes de llegar a la mítica Cibeles, la Gran Vía se extiende a lo largo de casi kilómetro y medio ofreciendo todo el ocio que cualquier turista o madrileño necesite. Es un sitio de culto también por sus teatros, donde se estrenan todas las grandes obras comerciales de nuestro país, y donde los musicales han tomado muchísima importancia. Pero hay más, mucho más, porque en esta avenida cabe absolutamente todo y es mejor caminar por ella con la cartera llena, porque de lo contrario saldremos frustrados por no poder disfrutar de todo lo que nos ofrecen sus tiendas, bares y teatros.